Conozca a los anfitriones Rob & Diane
Rob y Diane se conocieron a principios de los años 70, en una clase de biología de la universidad. Más tarde se unieron como estudiantes de posgrado, donde compartieron su pasión por el aire libre, la biología y, por supuesto, el uno por el otro.
Al cabo de unos años se cansaron del mundo académico y se retiraron. Rob puso en marcha un negocio de diseño y construcción de sistemas de energía solar y creó una red de distribuidores en todo el país para sus espacios abiertos de alta calidad. Diane se unió al negocio para ayudar a mantenerlo en marcha. Doce años después, un inversor que había adquirido una participación mayoritaria decidió cambiar la gestión. Rob y Diane estaban fuera.
Respondieron vendiendo todo lo que tenían, comprando un par de bicicletas de montaña y partiendo alrededor del mundo. Dos años, más de 20 países y más de 20.000 kilómetros pedaleados después, aterrizaron en la bahía de San Francisco y se instalaron en su vida laboral. Al poco tiempo, a Rob le volvió a picar el gusanillo de emprender y puso en marcha una empresa de equipamiento para actividades al aire libre basada en un horno de camping que había inventado en su viaje en bicicleta. Un par de años después, presentó la línea Platypus de botellas de agua plegables y mochilas de hidratación.
Al final, vendieron el negocio en 1996 y se instalaron en Cabo Pulmo. Rob aprendió a hacer surf, a jugar al tenis y a preparar margaritas. Diane por fin era libre para dedicarse a su pasión por el arte (¡y también al tenis!).
Cinco años después, Rob fue atraído de nuevo a la zona de la bahía para dirigir una empresa tecnológica. Cuando eso se esfumó, la pareja puso sus miras más al sur: un remoto pueblo de playa en la selva de Costa Rica, con un surf impresionante y una vida salvaje asombrosa. Rob estaba en el paraíso, pero Diane se cansó rápidamente de la vida en la selva. Se separaron y finalmente se divorciaron. Diane emprendió el Camino de Santiago y se instaló en San Miguel de Allende.
Rob y Diane se echaron de menos, y después de unos años volvieron a unirse en San Miguel, donde Diane está prosperando como artista (vea el arte de Diane).Rob se dedica a su carrera de nuevo en el ámbito de la sostenibilidad, incluyendo su trabajo con la organización sin ánimo de lucro del agua Caminos de Agua (además de una escapada ocasional a cierta playa selvática de surf en Costa Rica). Ambos disfrutan de frecuentes regresos a Cabo Pulmo y a su querida El Encanto.